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Los alimentos no son medicamentos, pero curan
El día de hoy, como siempre, escribo para compartir la forma en la que reconozco a la vida y la entiendo: lo más simple posible.
Esta pandemia originada por el coronavirus, covid 19, ha puesto al descubierto todo lo que hemos estado aprendiendo en los últimos casi treinta años con DXN. La salud general se logra con una dieta rica en alimentos naturales.
En mi caso, tuve que reaprender para poder generar verdaderos cambios en mi salud. Pasé por muchas especialidades tratando de encontrar un diagnóstico fiable desde mis 19 hasta aproximadamente, 38 años de edad. Fue en esa temporada en la que no solo me decepcioné de la medicina, sino que se creó una terrible confusión y desconfianza en los médicos. De la consulta general, visité los consultorios de las especialidades: ginecología, oftalmología, otorrinolaringología, neurología, psicología, psiquiatría (no podía faltar si los médicos no atinaban al diagnóstico entonces seguramente tenía un desequilibrio mental). Y por cuestiones de edad, me salvé de visitar los consultorios de pediatría y geriatría. Pero ninguno resolvió el problema.
La respuesta a mis 38 años fue: malnutrición.
Malnutrición. El término «malnutrición» se refiere a las carencias, los excesos y los desequilibrios de la ingesta calórica y de nutrientes de una persona: OMS
La malnutrición es la causa de las enfermedades no transmisibles. Son desequilibrios en la salud por falta de nutrientes en el cuerpo. Una alimentación mal sana que reduce en la dieta diaria la cantidad de alimentos frescos o naturales y los sustituye por productos procesados o ultra procesados. Estos últimos, los productos ultra procesados, son la imitación de un alimento fresco o el sustituto de una comida casera. Están llenos de sustancias artificiales o sintéticas que logran almacenar en el cuerpo, una gran cantidad de toxinas en distintas áreas. Son adictivos, y están anunciados en cada esquina invitando a probar o consumir todos los días.
Su particularidad es que: no aportan nutrientes reales a nuestro cuerpo.
Si no hay nutrientes, fibras, sustancias bioactivas, el cuerpo simplemente carece de recursos para formarse o para combatir cualquier ataque por enfermedad. Al encontrarse en desequilibrio, el cuerpo presenta distintos síntomas, desde la pérdida de peso y talla, o el exceso de éstos. Además de deterioro en los tejidos y desbalance en la salud.
Los alimentos, es un conflicto generado por especialistas en mercado más que en el tema de la salud, no son medicamentos. Y es verdad, porque los medicamentos son utilizados cuando ya existe una enfermedad grave. La medicina salva vidas en riesgo. Pero son los alimentos los que mantienen la vida en equilibrio. Y cuando el cuerpo tiene los nutrientes que necesita, las enfermedades del mundo moderno se curan. Porque las enfermedades modernas, las no transmisibles, son generadas por malos hábitos, por desorden, por la comodidad de la respuesta instantánea.
Los que sí son expertos en el área de la salud, recomiendan cambiar los hábitos, incluidos los hábitos alimenticios por unos más sanos. Y sanos no hay más que alimentos frescos, o con los mínimos procesos que incluyan ingredientes naturales (no artificiales). Entonces los nutrientes que necesitamos a diario, se absorberán y restaurarán el cuerpo reduciendo los riesgos de muerte que tanto han afectado a la población.
Justo eso es lo que hacemos en DXN Global: promovemos hábitos saludables para mantener un cuerpo en equilibrio. Los productos de la marca son alimentos con los procesos más seguros para incluir en la dieta diaria. Desde su cultivo, las granjas son certificadas orgánicas. Y cada proceso para la elaboración, cumplen con los más altos estándares de calidad. El producto final cuanta con garantía HALAL y aprobación TGA (Therapeutic Goods Administration). Los alimentos son terapéuticos, no medicamentos. Si cambias tu dieta gradualmente tu salud irá evolucionando positivamente.
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Antes de cerrar este post, debo reivindicar la labor de la medicina y los médicos. Pues mi mala experiencia llegó a su final cuando conocí médicos dedicados realmente a evaluar y apoyar la salud humana a través de sus conocimientos académicos. El problema fue que la motivación de algunos era ganar dinero a costa de la salud, y fueron promotores de la industria farmacéutica "patito". Hace veintitantos años (no quiero sacar la cuenta) no había regulación en los distintos espacios para ejercer la bella labor de la medicina en este país. Hoy, hay avances; y las voces expertas se unen para sacar de este estancamiento mundial de la comida chatarra a millones de personas, educando.
Te dejo dos enlaces que fueron para mí, muy interesantes, mira:
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